lunes, 31 de diciembre de 2012

Deseo para ti en año nuevo (Victo hugo)

Me voy a permitir tomar esto de Victor Hugo para desearos todas estas cosas este año.

Un saludo, Marcados.

T.F. Famux

"De Victor Hugo:

Te deseo lo primero que quieras (ames), y que queriendo seas querido. Y que si no es así, seas capaz de olvidar y después de olvidar no guardes rencor.

Te deseo también que tengas amigos y, aunque poco sabios, sean nobles y fieles, y que haya al menos uno en el que puedas confiar ciegamente. Y porque la vida es así, te deseo también que tengas enemigos. Ni muchos ni pocos, en la justa medida, porque así te harán cuestionarte tus propias certezas. Y que entre ellos, haya al menos uno que sea justo, por tal de que no te sientas en demasía seguro.

Te deseo también que seas útil, pero no insustituible. Y que en los momentos dificiles, cuando no te quede nada más, esta utilidad te sirva para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante. No con aquellos que se equivocan poco, porque eso es muy fácil, sino con aquellos que se equivocan mucho y de manera iremediable, y que haciendo buen uso de tu tolerancia, sirvas de ejemplo a los demás.

Te deseo que siendo joven no madures demasiado deprisa, y que ya maduro no insistas en rejuvenecer, y que siendo viejo no caigas en la desesperación. Porque cada edad tiene su gozo y su dolor y han de fluir entre nosotros.

Te deseo también que tengas alguien de quien responder, que veas cómo crece y cómo madura y que reconozcas tu aportacion en su forma de ser y en su forma de sentir. En lo bueno, porque no hay nada más precioso que la vida, y en lo doloroso, porque te hará sentir tus limitaciones más profundas. Y para que seas consciente de que, aunque tú no lo quieras creer, y por mucho que intentes evitarlo, hay muchas cosas que se nos escapan de lasmanos. Por suerte.

Te deseo de paso un poco de tristeza. No todo el año, sino tan solo un dia. Pero que este día te sirva para descubrir que el reir habitualmente es bueno, el reir a diario aburrido y que el reir constantemente es malsano.

También te deseo que vivas momentos dificiles, aquellos que ponen a prueba nuestra frágil fortaleza, y que te enseñan quién está a tu lado. Y que cuando estos momentos dificiles pase, porque tarde o temprano pasan, sepas darte cuenta de que todo se puede superar y que, aunque muy poco, es un poquito mejor que antes. Y que ahora sepas dar a otros, ayudarles cuando les lleguen dificultades.

Te deseo que descubras, y con la máxima urgencia, que más allá de tu día a día existen y te rodean seres oprimidos, tratados con injusticia, y personas infelices.

Te deseo tambien que tengas dinero, porque es necesario ser práctico. Y que al menos una vez al año pongas una parte delante de ti y digas "Eso es mío", sólo para que quede claro quién es el amo de quién.

Te deseo que ninguno de tus sueños se muera, pero que si se muere alguno, puedas llorarlo sin lamentarte de no haber hecho lo máximo posible. Y de inmediato, levantes la vista y vuelvas a comenzar.

Si todas estas cosas te llegan a pasar, no tengo nada más que desearte".

viernes, 28 de diciembre de 2012

¿Escritor aficionado? No, gracias.



Cuando comentas a alguien que escribes, normalmente se produce una ligera sorpresa y un deje de curiosidad. La gente suele asumir de inmediato que escribes como afición, incluso cuando tienen la cortesía de preguntarte al respecto. Cuando dices que no has publicado nunca, ya se asume automáticamente que así es, y cuando añades que quieres publicar te miran como si fueras un corderillo inocente camino al matadero.

Y en ese momento alguien como yo se pregunta: ¿Estas personas son conscientes de que todos los autores tuvieron un comienzo? ¿Se dan cuenta de que tú, mejor que ellos, conoces las vicisitudes y dificultades de este mundillo?

Supongo que no.

Pero esto no es lo peor, no. Lo peor es cuando quieres hacer comprender a tu interlocutor que no escribes sólo por amor al arte, por mucho que ames el arte. Parece haber una clara condición para que algo se considere un trabajo, y esta condición es que se cobre por ello. Cuando no, eres un aficionado, así son las cosas. ¿Pero acaso el inversor no arriesga para conseguir, sin estar seguro de su éxito? ¿No son al fin y al cabo artistas los escritores, buscando el premio en trabajos ya realizados según triunfen en el público?

Para empezar debes plantearte qué eres, si escritor de profesión, de afición o (también los hay, y son como los otros dos muy respetables) de divulgación.

Para mí, esas son las tres motivaciones para escribir.

Está el escritor de profesión, sea única o complementaria, gane mucho o poco dinero, o incluso decida repartir gratuitamente parte de sus textos. Eso realmente no suele ser lo importante, no es la diferencia. No, lo que caracteriza a este tipo de escritores es que respetan su propio trabajo lo suficiente como para pensar que merece que alguien pague por él, para que un lector potencial muestre el suficiente interés como para hacer un sacrificio que de alguna forma haga que el propio merezca la pena. Y es que escribir no es, como muchos piensan, un camino de rosas. Por ello, dedican gran cantidad de su tiempo a mirar cada aspecto del libro para que sea perfecto. Si eres de este tipo, te aconsejo que no esperes hacerte rico escribiendo porque probablemente no lo conseguirás, y sobretodo no caigas en el tratar de hacer que a todos les gusten tus textos.

Luego están los que escriben por afición, los que escriben simplemente por el placer de escribir. Lo hacen porque tienen algo que contar y/o porque necesitan hacerlo. Les apasiona sentarse frente a un papel en blanco y construir un mundo, dibujar un paisaje, desarrollar personajes. Si eres de este tipo, te aconsejo que en caso de publicar nunca digas esa presuntuosa frase de “yo sólo escribo para mí”. Querido escritor de afición, si quieres escribir sólo para ti, entonces hazlo de esta manera, guarda tus manuscritos en un cajón y deja que los que quieren escribir para los demás así lo hagan, publicando.

Por último, están aquellos que escriben para enseñar, para mostrar lo que saben o, aún con más tino, hacer que los lectores se cuestionen a sí mismos. Tienen estos escritores un cierto aire de maestros que, con mayor o menor acierto, con gran arrogancia o con sutil humildad, quieren llegar más allá de las historias y la autocomplacencia. A menudo, desean cambiar el mundo presente o futuro a base de instruir a los integrantes de la humanidad. Si eres de este tipo, entonces cuídate de no caer en la soberbia y en la frustración, porque serán tus peores enemigos. Y sobre todo no olvides nunca que debes cuidar las enseñanzas que impartes.

Ante esto, un escritor de verdad debe preguntarse… ¿Qué es un escritor de verdad? ¿Cuál de todos los tipos?

Pues bien, un escritor de verdad es, sin duda, el que goza de escribir, está orgulloso de su trabajo y quiere dejar su pequeña porción de sabiduría al mundo. Es eso y mucho más. Un escritor de verdad ha de ser escritor por profesión, por afición y por divulgación. Ser todo eso y aún más: El que se queda en las noches luchando por corregir por quincuagésima vez ese texto que se resiste, el que anonadado y emocionado se deja absorber por su propia historia y el que en cada obra quiere hacer una introspección para sí mismo y los lectores. Y aún digo poco, porque es más.

Escribir es oficio, devoción y vocación.


domingo, 23 de diciembre de 2012

Elige las frases del próximo libro



Desde hace unas semanas se me ocurrió hacer un experimento de participación en creación de proyecto. ¿Por qué no permitir a los lectores potenciales que influyan en el producto final? De este modo comencé con un leve llamamiento a seguidores en Facebook y Twitter para que votaran las frases que más les gustaran, y las más votadas saldrían con seguridad en el segundo libro de la saga, al principio de algunos capítulos (como introducción).

Honestamente, no tenía muchas esperanzas en esta iniciativa. Quería más que nada saciar mi curiosidad de hasta qué punto los seguidores del proyecto querrían influir en la obra. Sin embargo, dado que ha tenido una acogida razonable, he decidido anunciarlo también por el blog y dar oportunidad a otros que por aquí se pasan a ser partícipes de este experimento.

La metodología es:

Se puede ser seguidor de la página y el grupo de Facebook o bien se puede ser follower de nuestro Twitter. Las frases aparecen en las tres vías. 

La puntuación es la siguiente:

Retweet: 1 voto a la frase

“Me gusta”: 1 voto a la frase y, si se comparte además, el voto cuenta doble.

Visto que la última frase tuvo casi una treintena de votos, con los usuarios que ello implica, invito a los seguidores a buscar en los muros y perfiles de Facebook y Twitter arriba mencionados y votar sus frases favoritas. Irán saliendo más, así que no os las perdáis.

Hasta el momento son, de más a menos votadas:

  • “Los héroes descansan en tumbas anónimas. A los malvados es a quienes se les erigen monumentos”.
  • “Te pido disculpas si en algún momento te consideré una persona”.
  • “Las rodillas son para levantarnos al caer, no para hincarlas”.
  • “Nadie me conocerá nunca lo suficiente como para juzgarme con acierto”.




viernes, 21 de diciembre de 2012

Ilustraciones: La conjura política




–Ah, el nuevo señor de la casa Salvino… Un placer conoceros –saludó, intentando ver más allá de su talante para descubrir qué tenía que esperar de él–. Bueno, joven señor, yo siempre sé cosas. Una persona puede estar verdaderamente desesperada por conseguir una medicina para su hijo enfermo, y puede decir muchas cosas que no debería decir, incluso aquellas por las que ha recibido un pago si silenciaba.

–¿Hablas del posadero?

–Hablo de él, y de otros. ¿Me permitís? Voy a servirme un poco de vino –Sacó un vaso de entre sus propio ropajes y cogió la jarra del centro de la mesa. Se sirvió y volvió a dejarla.

El resto tuvo que reprimir el impulso de alejar los propios vasos de sí. Ya nadie bebería de ese vino que Truton había tocado. La familia Someti era conocida por su arte con los perfumes, las hierbas medicinales… y los venenos.

–Decía que sospecho que nadie se ha presentado voluntario para llevar a cabo la parte más desagradable del plan –continuó, impasible ante la animadversión que despertaba–. Pues bien, yo me ofrezco.

–¿Tú? –bufó de risa Corvo.

–¿Y qué interés tienes tú en todo esto? –la voz de Raco, quien hasta entonces había permanecido en silencio, sonó como un dardo envenenado dirigido a Truton. Parecía más bien querer preguntar: “¿Qué interés tenías en asesinar a mi hijo menor?”

–Sí, la familia real no se ligará por matrimonio a la tuya –apuntó Catto.

–Ah, no, eso es verdad pero… No es por ese tipo de vil interés por el que estamos aquí reunidos. ¿No es cierto? –Las palabras de Truton eran punzantes, una acusación en sí, especialmente molesta dado que la mayoría de los aludidos se sabían culpables–. No, se trata de hacer lo que sea mejor para el reino.


viernes, 7 de diciembre de 2012

Ficha de Familia: Los Aivanek



Emblema:


 

Nivel:  

Casa mayor

Color: 

Rojo carmesí

Historia: 

Los Aivanek fueron una de las tres grandes familias fundadoras del Reino. Concretamente, era la más rica y muchos esperaban que alcanzase la corona una vez terminaran las guerras por territorios y el reino se unificase. Sin embargo, los Amoyda consiguieron el poder con una mejor estrategia de alianzas y exterminando a la otra gran familia. Los Aivanek tuvieron que rendir armas y jurar lealtad, aunque lo hicieron a condición de seguir ostentando el título de casa mayor. Desde entonces, los Aivanek se centraron en aumentar su poder adquisitivo, y también su territorio a golpe de espada.

Cuando la Institución fue ganando poder, los Aivanek centraron su atención en ella. Desde ese momento se han dedicado a su cuidado, enriquecimiento y aumento de influencia. Además de ello, han enviado muchos miembros de su familia a formar parte del sacerdocio. El resultado ha sido que en su mayoría la Institución considera a los Aivanek su casa protectora y el puesto de Sumo Sacerdote lleva más de un siglo siendo ocupado ininterrumpidamente por miembros de la familia Aivanek.

Territorio:


El territorio de los Aivanek es el más extenso del reino y, lo que es aún más crucial para estrategias tanto bélicas como comerciales, si cierra sus fronteras es una división entre los territorios del Norte y los territorios del Sur, ya que forma una franja completa de Este a Oeste.

Los terrenos de los Aivanek son áridos y poco productivos debido a la mala gestión que se ha hecho en cuestiones de repoblación de animales y plantas. Esto lleva a los campesinos a un hambre perpetua, lo que ha generado diversas revueltas encarnizadas. La única razón por la que los señores Aivanek no caen frente a sus vasallos es la brutalidad que utilizan para anular las revueltas campesinas. Eso, junto a sus férreas leyes y su influencia en la religión, impiden que su territorio sea un caos.

Fama:

Los Aivanek tienen fama de ser, ante todo, ambiciosos. Son ricos y buenos comerciantes, saben mantener el orden en sus tierras y tienen una fuerza militar (en forma de guardias y armas de asedio) que impone respeto (si no miedo) al resto de las familias. Los Aivanek también son terriblemente orgullosos, belicosos y valientes.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Qué es coeditar, sin tapujos

La coedición se ha convertido en un método habitual de publicación, pero no voy a discutir aquí si es mejor o peor método que otros. No, lo que pretendo con este artículo es que la gente que se plantea coeditar sepa de verdad lo que está haciendo.


En primer lugar, vamos a definir brevemente qué es coeditar. Las coediciones consisten en que el autor y la editorial se repartan los costes de publicación de una obra. Las coediciones no son equitativas, un autor puede pagar más o menos del porcentaje final del “coste” de la publicación respecto a la editorial.

¿Habéis visto el entrecomillado del “coste”? No está ahí por casualidad, luego se explicará porqué es esto. Pero vayamos por orden. Primero de todo, hay que saber identificar una coeditorial. ¿Por qué digo esto? Muchas coeditoriales dicen abiertamente que lo son, pero algunas se niegan a considerarse como tales, y se reafirman en que no son coeditoriales una y otra vez. Sin embargo, hay trucos en sus contratos. Es lo que yo llamo coedición encubierta.

La coedición encubierta:
 

Estas son las técnicas equívocas con las que me he encontrado, básicamente, con pequeñas variantes:


Venta mínima de ejemplares: En este caso la (por supuesto) no-coeditorial nos ofrece una edición gratuita, a condición de que nos comprometamos a una venta obligatoria de ejemplares, que por lo general será de una tirada mínima (unos 100 ejemplares) y de la que cobraremos de 0 a una mínima parte. De esta forma, ellos se aseguran de cubrir los gastos. ¿Por qué digo que esto es coedición? Porque asumes un compromiso con la editorial de pagar una cantidad X de libros, a ellos no les importará si en vez de tú pagan amigos, familiares y otros allegados a tu proyecto, el caso es que se pague. ¿Y si no vendes la cantidad mínima para cubrir los gastos? Pues sencillo, tienes que abonar lo que reste tú mismo. Así la editorial cubre gastos sí o sí; vamos, que su riesgo, su aporte económico y su apoyo es el de cualquier coeditorial, aunque el método varíe. Tened en cuenta que el porcentaje de la distribución, nulo en este caso, es del 50%, por lo que se llevan la cantidad necesaria y de sobra.

Publicación en bruto: Llamo publicación en bruto a esas editoriales online que ofrecen publicar gratis como ebook bajo su sello, pero que te imponen un gasto para los servicios editoriales básicos como el diseño de portada, el análisis de estilo, la maquetación del texto, etc.

Publicidad: En este caso se pretende poner publicidad dentro del libro, publicidad de amigos y vecinos con un negocio que estén dispuestos a poner dinero o, más a menudo, comprar cierto número de ejemplares a cambio de salir en las páginas de tu libro, con su logotipo y slogan al final, por ejemplo. Este método es similar al de venta mínima de ejemplares, porque lo que se busca es conseguir que se asegure un número de libros vendidos. Y de nuevo son terceros los que pagan tu parte en este tipo de coedición encubierta.

Verdades y mentirijillas de las coeditoriales.

Ahora que ya sabemos identificar a las coeditoriales, vamos a ver algunas de las cosas que nos dicen y algunas de las que no nos dicen.

Pagamos a medias: Así, entre tú y yo, cargamos con los costes, te dicen. Y tú, corderito, que acabas de aterrizar en este mundo salvaje e impío de la edición, te lo crees. Te pasan un presupuesto detallado conjunto y luego dividen el “coste” en la parte proporcional (por lo general 50-50 del porcentaje) que pagan ellos y que pagas tú. Y tú agradeces que ellos paguen la mitad porque creen en tu proyecto. Lo agradeces sin ponerte a mirar detenidamente los precios del coste de edición que son iguales o superiores a lo que te costaría hacerlo contratando profesionales por tus propios medios, sin tomar en cuenta que ellos tienen personal directo que se encarga de ese trabajo a un coste mucho menor. Más o menos por la mitad. La mitad que pagas tú, concretamente.

Todos los libros pasan un filtro de calidad: Bueno, según mi experiencia esto es altamente dudoso. No olvidemos que ellos no arriesgan nada en la coedición, por lo que el hecho de que el libro sea bueno o malo no influye en sus beneficios; ellos cobran igual (y ese es el verdadero problema de fondo de la coedición, no otro). Sin embargo, si tú compras un libro de la editorial X y es malo, no se crearán buena fama, y podemos pensar que eso les influye. Os invito a experimentar al respecto. En mi caso, mandé a varias coeditoriales dos novelas, una buena y otra más bien mala. Sorprendentemente en todos los casos de coedición abierta me aceptaron ambas obras y me enviaron presupuestos, mientras que en las encubiertas de preventa, que dependen para sus ingresos de que tus amigos y conocidos puedan ayudarte a pagar (y sus bolsillos tienen un tope), me pidieron amablemente que enviara solo una (sin molestarse en revisar cuál era mejor).

Tu libro siempre estará disponible: “Porque después de la tirada inicial, trabajamos bajo demanda, y cualquiera que quiera tu libro lo va a tener”. Esto significa que no van a imprimir ni un solo libro que no esté comprado de antemano. Es decir, que nadie va a verlo al pasar por la librería y decidirse a comprarlo, tiene que buscarlo explícitamente. Lo traduzco porque la cosa llama a engaño.

Nosotros te publicitamos: “Vamos a meter el libro en nuestra lista para que las librerías puedan pedirlo, vamos a comentarlo en las redes sociales, vamos a anunciarlo en nuestro newsletter…”. Como conoces su limitado grupo de Facebook y tú, siendo escritor, no estás apuntado a casi ningún newsletter de editoriales, no te gusta mucho esta parte… hasta que dicen las palabras mágicas, que son: “Nota de Prensa”. “Vamos a enviar una nota de prensa a los medios”. Y claro, ante esto no puedes sino sentir ganas de firmar y pagar lo que sea. Pues bien, querido amigo, una nota de prensa no es más que una nota que se escribe a los medios, los cuales reciben miles de ellas, y sólo atienden a las que vienen de las editoriales importantes. Especialmente cuando estas coeditoriales con las que tratas sacan libros como churros y envían demasiadas notas de prensa que, lo siento mucho, van en su inmensa mayoría a la papelera sin que ni las miren siquiera.

Con internet, cualquiera puede llegar a tu libro:  Por supuesto, esto es cierto. Pero internet es enorme. El problema no es que el libro esté en internet, sino que tiene que estar visible. Por ejemplo, imagínate que estás buscando un bonito hotel para pasar el fin de semana y decides ir al hotel X. Buscas Hotel X en internet y lo encuentras. ¡Estupendo! ¡Funciona! Ahora imagina por el contrario que no sabes donde ir y buscas “Hotel”. Porque con esa publicidad, poca gente ajena a ti va a conocer el nombre del libro. Imagina la cantidad de resultados que hay para “Hotel” en todo el mundo. Ahora imagina que no son hoteles, sino libros. Seguro que captas la magnitud del problema.


Conclusión

No tengo nada en contra de las personas que sacan sus libros en este formato de edición, ni tampoco contra las coeditoriales (aunque podían ser más claras en sus servicios), ni contra nadie. No digo que la coedición sea inútil. Me limito a informar de aquello que muchos autores noveles desconocen y que es sistemáticamente ocultado.

Debo mostrar mi agradecimiento a las muchas coeditoriales que con sus propuestas me han hecho aprender tanto de este mundillo.

(Artículo dela autora, derechos copyleft)